Hemos tenido la suerte de recorrer las que posiblemente sean las
etapas más bonitas del Camino, atravesando zonas de muchísima vegetación y con
un tiempo envidiable. Hemos peregrinado por paisajes preciosos y pueblos llenos
de encanto, nos ha refrescado un chirimiri suave que nos quitaba el calor de
junio, y sobre todo nos ha acompañado la armonía y el buen rollo a pesar de las
dificultades y contratiempos organizativos, ya que era nuestra primera
experiencia y podeís imaginar que no es fácil mover un grupo de 33 personas,
desde el benjamín de 5 años hasta el abuelo de 70. Los más chiquitines nos
sorprendieron con su fortaleza, haciendo caminatas de 17 km como unos
campeones!!
Nuestro agradecimiento a Maleni, Paloma e Inocente por sus idas
y venidas con los coches de apoyo, a D. Antonio por una imborrable Misa en
Roncesvalles, a Ángel, el hospitalero del albergue que nos dio mil facilidades,
y a todos los peregrinos por su paciencia, por su colaboración, por lo que nos
reímos en las cenas en el albergue, por la guitarra de Garry, por las risas
nocturnas de las niñas que no había quién las durmiera, por las cervecillas que
nos tomábamos al final de cada etapa, por cada foto compartida, por cada chiste,
por tirar unos de otros cuando el camino se hacía duro… muchas gracias a
todos
Para el año que viene nos gustaría hacer otras 3 ó 4 etapas,
esperamos que se apunte mucha más gente, sinceramente ha sido una experiencia
muy grata que nos gustaría compartir con todos vosotros. Os iremos informando de
fechas….
